¡Buenos días! He encontrado un
manifiesto de La Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y
Orientación de España (COPOE), en el que recoge su punto de vista técnico sobre
la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Entre los puntos,
destaca la reivindicación de la orientación educativa, como factor de
influencia en la calidad del sistema educativo. Como hablamos muy a menudo de
esta ley, creo que nos resultará interesante para formarnos una opinión mas
certera, conocer cual es el punto de vista de instituciones como COPOE.
El manifiesto alega los
siguientes puntos:
1.Que perfeccionar nuestro
sistema educativo, su organización y sus prácticas, es una necesidad
permanente, siempre que discurra a favor de la actualización, mejora e
innovación educativa. Así ha venido siendo a lo largo de nuestra historia
reciente, con las mejores intenciones de lograr incrementar la calidad
educativa. Por tanto, los cambios y mejoras son siempre
deseables, pero a condición de que se acometan con el consenso,
siquiera acuerdo, necesario para darles la continuidad y estabilidad igualmente
necesarias.
2. Que, en lo referido a los aspectos más directamente
relacionados con la Orientación Educativa, pese a no modificar
los ya recogidos en la Ley que se pretende reformar, la L.O.E., sí introduce
algunas novedades que afectan a sus cometidos. Tal es el caso de la
prescripción de emitir, al finalizar cada curso de la etapa secundaria
obligatoria, un consejo orientador con el que proponer el itinerario más
adecuado a seguir por el alumno/a. Estimamos que así se refuerza el carácter
orientador de la evaluación, pero que, al mismo tiempo, puede suponer un recurso
legitimador de la estructura de opciones divergentes propuesta para la E.S.O..
3.Que si bien viene siendo una preocupación del profesorado
de esta etapa las insuficientes alternativas para hacer frente a la diversidad
de los alumnos, la nueva estructuración académica, así como el modelo de
evaluación que adopta, puede anular la evaluación integradora
y formativa que consideramos necesaria, encontrando en los itinerarios
propuestos el modo principal y único para resolver los problemas que plantean
las diferencias entre el alumnado.
4.Que la estructura de itinerarios, por otra parte ya
presente en la actual ordenación académica, sale fuertemente reforzada en la
propuesta, recuperando así la separación a partir de los 14 años, como ya se
hiciera durante la Ley General de Educación, y distinguiendo al alumnado en
grupos con diferente valoración social y académica. La propuesta de
especialización de centros que hace el proyecto de Ley, podría llegar a agravar
esta diferenciación.
5.Que dicho modelo anticipa la adopción de medidas específicas
de atención educativa, como es el caso de los Programas de mejora del
aprendizaje y el rendimiento, para alumnos que presenten dificultades no
achacables a la falta de estudio. Criterio éste nada o poco preciso, y más si
se aplica sin la garantía o fundamentación de una evaluación psicopedagógica
previa. Consideramos que la decisión de derivar a un alumno/a a estos
programas, sustitutos de los de diversificación curricular, debiera ser
fundamentada por razones de compensación y equidad, más que
por la simple e inconsistente apreciación de las actitudes frente al estudio
del alumno.
6.Que, en consecuencia, no se cuestiona tanto el
que existan opciones o programas específicos para determinados alumnos,
como que dichas alternativas supongan valoración desigual y sean demasiado
cerradas sin apenas carácter reversible. A lo que se suma las condiciones de
titulación básica al finalizar la etapa secundaria, pues conlleva una
validación mediante examen externo y exclusivamente tras cursar el 4º curso.
Queda, pues, excluida de la titulación la vía de la Formación Profesional
Básica, sustituta de los P.C.P.I..
7.Que aunque el Título II de la L.O.E., dedicado a la
equidad en educación, no se reforma; el sistema de evaluación externa y
uniforme, así como acreditativa para el caso de las titulaciones (E.S.O. y
Bachillerato), que se introduce, puede significar un considerable obstáculo a
la igualdad de oportunidades para el alumnado con necesidad específica de apoyo
educativo, si no se contempla cómo adaptar las condiciones de realización de
las pruebas, tal como señala el propio Título II vigente, incluyendo la
posibilidad de exención de las mismas.
8.Que el marcado carácter restrictivo de los planes de
estudio para el Bachillerato, omite una materia de indudable
aportación a la formación y desarrollo personal, así como al conocimiento
humanístico del alumno, como es la Psicología. Por lo que se insta a considerar
su incorporación al curriculum, siquiera con carácter optativo para todas las
modalidades del nuevo bachillerato. De igual modo, y tanto para este nivel
educativo como para los restantes, se estima preciso que la ordenación
curricular contemple sesiones específicas de tutoría con los alumnos y se dote
de los suficientes recursos humanos, técnicos y temporales al profesorado para
que pueda llevarse a cabo con la suficiente calidad.
9.Que dado que la orientación es un derecho
fundamental de todos los estudiantes, familias y profesorado; y que
los Servicios de Orientación son uno de los factores que influye en la calidad
del Sistema Educativo, se echa en falta en el borrador legislativo una mención
expresa con la que potenciarlos e incrementarlos. Asimismo, debiera reforzarse,
para la formación inicial y permanente de todo el profesorado, los aspectos
relacionados con la educación emocional, la atención a la diversidad, la
tutoría, la motivación, la evaluación, la metodología y la resolución de
conflictos.
10.Que la eliminación de la modalidad de artes
en la nueva reestructuración propuesta para el Bachillerato, así como la
reducción horaria de materias relacionadas con las artes plásticas en las
anteriores etapas, resta elementos constructores para la educación en la
perseverancia y el esfuerzo. Valores que, al igual que los de respeto,
integridad moral y comprometida con los temas sociales, y espíritu crítico, que
han de estar presentes en la formación de ciudadanos emprendedores y abiertos a
los cambios, están insuficientemente contemplados en el proyecto de Ley.